(Publicado en Diario de Navarra)
¿Por qué no le haces a Carlosla fotografía con el bastón sobre
la palma de la mano, en equilibrio, conmigo a su lado", sugiere Stella
Carrascosa, su mujer. "Es una imagen con mucha intención. Carloses
un hombre que rompe moldes, que busca el equilibrio. Yo, a su lado,
represento la cercanía, pero dejándole ser...". Los dos se cogen de la
mano y se adentran por un trigal convencidos de su idea; sin embargo, el
fuerte viento de cierzo, que sopla en ese momento -metáfora de la misma
vida-, irrumpe y elimina la posibilidad de hacerla. Al final, entre
risas, se dejan caer en el colchón amarillo y hablan de su historia.
La vida de Carlos GasparKoch (47 años), presidente del Teléfono de la Esperanza, es como el cierzo meciendo el trigo. El frío y el calor, frente a frente, batiéndose, adaptándose el uno al otro. Una vida colmada de etapas de superación, oportunidades, fracasos, y muchas respuestas.
Gaspar creció en un barrio obre…
La vida de Carlos GasparKoch (47 años), presidente del Teléfono de la Esperanza, es como el cierzo meciendo el trigo. El frío y el calor, frente a frente, batiéndose, adaptándose el uno al otro. Una vida colmada de etapas de superación, oportunidades, fracasos, y muchas respuestas.
Gaspar creció en un barrio obre…